martes, 11 de noviembre de 2014

Capítulo 8




LA PRINCESA Y EL PERIODISTA
CAPÍTULO 8: PELEA DE HOMBRES




UN MÉS DESPUÉS…
INT. / MANSIÓN VALOIS, SALÓN / DÍA

Silvie conversa con Robert y con su amiga Rebecca. Los tres, sentados a una mesa.





Robert: No he podido hacer nada, Silvie. La orgullosa de Elizabeth no quiso perdonarme y no hay forma de tenderle la trampa.

Silvie: Esto es increíble… ¡Pero bueno! ¿Cómo es posible que seas tan inútil?

Rebecca: Bueno ya, amiga, mi hermano no tiene la culpa… Esa estúpida no es tan boba como te piensas. 

Robert: He intentado limar asperezas con ella durante este mes pero no quiere verme ni mucho menos quedar conmigo. Así que no sé como le vamos a hacer para separarla de tu españolito…

Silvie: Algo se nos tiene que ocurrir… y pronto… 

Rebecca: ¿Estás segura de que Elizabeth y ese tal Andrés se siguen viendo a escondidas? ¿Cómo sabes?

Silvie: Lo sé porque desde hace semanas lo llevo siguiendo. Queda con ella todos los viernes en una casa cerca de Brujas.

Robert: Maldita zorra… (Enojado) ¡Ahí es donde se revuelca con ese desgraciado! (Se levanta de la silla)

Rebecca: Bueno ya, Robert, cálmate, que así no vamos a conseguir nada. ¿Tú quieres casarte con ella y ser príncipe consorte, no? Pues lo primero que tienes que hacer como dice mamá es acercarte a ella pero de buenas, no vuelvas a meter la pata otra vez.

Silvie: Rebecca tiene razón… Yo este mes he empezado a comportarte de forma más sutil, hasta le pedí perdón a Andrés…

Rebecca: Para lo que te ha servido, guapa…

Silvie: ¡Bueno ya! Al menos ahora me ve como una buena amiga… Le hice creer que ya no me interesa… de momento… (Sonríe astuta)

Robert: ¿Y qué hago yo lo mismo? ¿Me humillo y le pido perdón de rodillas? Ni hablar…

Silvie: Tú verás… porque si no, no tienes nada que hacer con tu estúpida princesita de las narices…

Robert: Me voy… ¡Ese Andrés va a saber quién soy yo! (Se va furioso, a toda prisa)

Rebecca: ¡Robert! ¡Robert! ¿A dónde vas?

Silvie: ¡Te juro que como le pongas un dedo encima a Andrés te mato! ¿Me oyes? ¡Te matoooo!!!


HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
INT. / CLÍNICA ANDERSON, SALA DE ESPERA / DÍA

Elizabeth, la reina Anne y la infanta Margaret esperan noticias sobre la operación del Rey Edward. Con ellas tres está también Shaila, la doncella de la princesa. En ese momento aparece Michael, el doctor que ha operado a Edward. Las cuatro mujeres se le acercan.





Michael: Buenos días… 

Anne: ¿Cómo está mi marido, doctor? ¿Cómo fue la cirugía?

Michael: Bien, todo salió perfecto… Ahora mismo está aún dormido pero en un par de horas le subiremos a planta.

Elizabeth: Qué bueno, Michael. (Se abraza con Shaila)

Shaila: ¡Sí!

Margaret: Gracias Michael.

Michael: Las que te adornan… preciosa… (Le guiña un ojo a la Infanta y se va)

Elizabeth: ¡Tíaaaa! Jajajajaja

Margaret: ¡Ay ya no empiecen!

Shaila: Qué calladito se lo tenía, doña Margaret…. Vaya, vaya… tremendo galán.

Margaret: No es mi galán… dejen de decir estupideces.

Anne: Michael fue novio de tu tía, Elizabeth. 

Elizabeth: ¿En serio? ¿Este es el famoso médico del que me hablaste?

Anne: Shaila, acompáñame a la cafetería, por favor… Necesito un café.

Shaila: Sí, señora… con permiso… (La Reina y la doncella se van)

Elizabeth: Así que Michael fue el amor de tu vida… 

Margaret: Bueno, para que negarlo, lo fue, pero ya eso pasó hace más de veinte años, hija. El tiempo pone a cada uno en su sitio.

Elizabeth: Yo creo que ese hombre no te ha olvidado aún, no viste como te miraba…. Si hasta coqueteó contigo.

Margaret: ¿Y? Para mi ese idiota está mas que olvidado, Elizabeth.

Elizabeth: ¿Pero por qué no le das una segunda oportunidad? ¿Qué pasó?

Margaret: ¿Que qué pasó? Bueno pues te voy a contar lo que pasó… Siéntate… 

Ambas toman asiento en la sala de espera…

Elizabeth: Quiero saberlo todo…

Margaret: Verás… Michael y yo nos conocimos hace veinte años cuando vivía en Nueva York. Yo había ido con tu madre a un evento en una galería de arte de Manhattan.

Elizabeth: Ajá…

Margaret: Bueno pues empezamos a salir y nos hicimos novios. Pasé un año entero en Nueva York, trabajando una multinacional sólo por estar cerca de él. Pero eramos novios en secreto, así como tú y tu periodista, cariño…

Elizabeth: Qué romántico… (Sonríe escuchando atenta)

Margaret: Ni tanto… Por aquel entonces estaba peor visto aún que ahora el que una hija de un rey se casara con un plebeyo. 

Elizabeth: ¿El abuelo no aprobaba tu relación con el médico este?

Margaret: No, nunca lo hizo, ni en su lecho de muerte. Nunca me perdonó el engaño.

Elizabeth: ¿Y por qué seguiste con Michael, tía? No entiendo… Podías haber…

Margaret: Mi padre le dio un ultimátum a Michael. Le dijo que si no rompía conmigo, le hundiría como profesional de la medicina de por vida.

Elizabeth: ¿Quieres decir que Michael prefirió su carrera antes que a ti?

Margaret: Así es, no luchó por mí, fue más fuerte su miedo a tu abuelo que el amor que decía sentir por mí.

Elizabeth: Lo siento…

Margaret: Nunca le perdoné… llevo años sin saber de él y justo ahora me lo vengo a encontrar aquí…  Ya le dije que no quiero volver con él. Me hizo mucho daño. Bueno y ya, no hablemos más del tema, que ya es agua pasada. Vamos a comer algo que ya es la hora. 

Tía y sobrina se levantan de las sillas y se van hacia la cafetería del hospital.


BRUSELAS, BÉLGICA
EXT. / CALLE / DÍA

Andrés sale del edificio de apartamentos donde vive. El periodista camina hacia su coche. Hace más de un mes que Andrés se quedó sin trabajo y en este tiempo ha intentando buscar empleo en otros canales de tv inútilmente… El boicot organizado por la Reina Anne ha dado sus frutos, nadie le contrata y Andrés cada día está más desesperado y lo peor, el dinero para pagar el alquiler se le va terminando. Andrés lleva una carpeta con currículums. Hoy tiene una entrevista de trabajo en un importante periódico nacional. Pero lo que el periodista no se imagina es que está siendo vigilado, de lejos, por alguien que aún no conoce.  Andrés habla por su teléfono móvil con Elizabeth, que está en Houston.

INT. / COCHE DE ANDRÉS / DÍA





Andrés: Qué bueno, mi amor… (Sonríe)

Elizabeth: Ahora le van a subir a la habitación. 

Andrés: Me alegro mucho que tu padre haya salido con bien de la operación. ¿Cuándo regresas a Bruselas?

Elizabeth: La semana que viene. Mi papá aun tiene que seguir su tratamiento aquí.

Andrés: Entiendo… 

Elizabeth: Te echo de menos… (Triste)

Andrés: Y yo a ti, cariño…





Elizabeth: ¿Cómo va la búsqueda de empleo? ¿No encuentras nada todavía? (Preocupada)

Andrés: No… la verdad está muy difícil… Creo que si esto sigue así tendré que regresar a España, Elizabeth.

Elizabeth: No me digas eso, por favor… (Triste) No quiero que te vayas…

Andrés: Pero necesito un trabajo, no voy poder pagar el alquiler del mes que viene…

Elizabeth: Yo te puedo ayudar con eso…

Andrés: No, de ninguna manera… Eso no.

Elizabeth: ¿Pero por qué? Sería… un préstamo, hasta que encuentres trabajo…

Andrés: Ya veremos… ahora tengo que dejarte, tengo una entrevista en una hora.

Elizabeth: Está bien… suerte, te quiero. 

Andrés: Y yo a ti… un beso Elizabeth. (Ambos terminan la llamada)

Escuchamos música incidental. Robert, escondido en otro auto, le observa con cautela como intentando seguirle los pasos. Cuando Andrés arranca su coche y se va, el villano hace lo propio con el suyo y le sigue a cierta distancia. El vehículo azul marino de Andrés va unos metros delante, seguido por el coche rojo de Robert. Dentro de su auto, Andrés se da cuenta que le están siguiendo, viendo por el retrovisor, y acelera la velocidad. Robert hace lo mismo… Escuchamos música incidental, comienza una persecución de coches al estilo de la mejor película de Hollywood.


HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
INT. / HOTEL, HABITACIÓN / DÍA

Margaret intenta cambiarle el look a Shaila… La doncella, sentada en una silla se mira al espejo. La dicharachera tía de la princesa empieza su labor de estilista…





Margaret: Te voy a dejar mejor que a Liz Taylor en sus buenos tiempos… Ya vas a ver, mijita… (Abriendo un maletín)

Shaila: Ay no sé… no creo que esto vaya a salir bien… (Preocupada se coloca las gafas)

Margaret: Lo primero te vamos a quitar esa trenza que parece una soga marinera y a lavar ese pelo grasiento que traes…. ¡Al baño! (La toma del brazo y se la lleva a la fuerza)

Pasan los minutos… Shaila sale del baño con toalla a la cabeza… Comienza la metamorfosis… Poco a poco Margaret la va transformando, no podemos ver la cara de Shaila, sólo como la peina, la depila las cejas, le quita las gafas para ponerle unas lentes de contacto… Escuchamos música. (Yo quiero bailar – Sonia y Selena)



La infanta Margaret hace su trabajo con rapidez, a cámara rápida vemos unas escenas muy cómicas. Margaret corre de acá para allá como loca por la habitación buscando cosas… la música sigue sonando a todo volumen. Margaret realiza el cambio de look de la joven. Shaila no puede verse en el espejo aún… Solo vemos primeros planos, con destellos de luz entre secuencias de imagen, vemos los ojos de Shaila, la boca pintada, el cabello suelto, y vestida con una ropa mucho más moderna y juvenil… Todo al ritmo de la música. Margaret termina su labor casi al mismo tiempo que la canción…

Margaret: ¡Listo! (La da la vuelta en la silla giratoria y Shaila se ve por primera vez en el espejo tras su espectacular transformación)





En primer plano vemos a una nueva Shaila en la silla… la joven se mira al espejo y no puede creer lo que ve… Margaret sonríe tras ella de pie mirándola en el espejo también. Shaila alucina con su nuevo look.

Shaila: ¡Virgen de los párpados caídos!!! (Con los ojos como platos, viéndose en el espejo)

Margaret: Jajajaja. ¿Qué tal? Si es que una es una auténtica profesional de esto, mija… jajajaja. (Se ríe a carcajadas) Ahora solo te falta que te retiren ya ese horrendo aparato dental y ese Henry se va a derretir por ti. Ya vas a ver. (Sonríe)


INT. / CLÍNICA ANDERSON, HABITACIÓN / DÍA

Elizabeth y su madre hablan con el Rey. El monarca, en su cama, aún está algo somnoliento por los efectos de la anestesia. La Reina y la princesa charlan con él, junto a la cama, ambas de pie.





Anne: ¿Cómo estás, Edward? ¿Cómo te sientes?

Edward: Cansado… como si me hubiera pasado por encima un autobús…

Elizabeth: Jajaja, ay que exagerado eres papi… (Le da un beso en la mejilla)

Anne: Ahora sólo queda que te recuperes y puedas seguir luego el tratamiento.

Edward: ¿Y Margaret? ¿Dónde está esa loca, por qué no vino a verme? 

Anne: Mejor no te cuento… (Suspirando resignada)

Elizabeth: Se fue al hotel con Shaila, dice que a cambiarla el “luks”. (Contiene la risa)

Edward: ¿El luks? ¿Qué es eso? (Extrañado)

Elizabeth: Jajajajaja. Ya verás, ya… (Sonríe)


BRUSELAS, BÉLGICA
EXT. / CALLE / DÍA

Andrés para su coche a las puertas del periódico donde va a tener la entrevista de trabajo. En segundos el coche de Robert llega también y aparca junto al suyo. El villano baja del auto dando un portazo y le confronta. Andrés, sale de su coche y…





Andrés: ¿Se puede saber que le pasa, pedazo de imbécil? (Enojado)

Robert: Ahora es cuando… Ahora si que vamos a ajustar cuentas tú y yo, desgraciado… (Furioso)

Andrés: ¿Quién es usted, y que quiere? (Con mal tono)

Robert: Eres un hijo de…

Andrés: ¡Bueno ya basta! ¡Primero me persigue por toda la ciudad y ahora me insulta! ¿Pero quien demonios es usted?

Robert: Tu peor pesadilla… (Con ojos de fuego)

Andrés: Está loco… está completamente loco… (Se dispone a irse para entrar al edificio pero Robert le toma del brazo con fuerza y le da la vuelta)

Robert: ¡Tú no te vas a ninguna parte Andresito! 

Andrés: ¡Suélteme! (Se revuelve y se suelta, la carpeta cae al suelo)

Robert: Hasta que al fin te conozco en persona… malnacido… ¡Roba novias!

Andrés: Acabáramos… ¿Así que tú eres el famoso duquecito…? (Se burla)

Robert: ¡Qué duquecito ni que mierdas! ¡Cállate imbécil si no quieres que te parta la cara de payaso que tienes! 

Andrés: Mire… paso de discutir con usted… Tengo una entrevista… (Tratando de recoger la carpeta y los currículums desperdigados por el suelo)

En ese momento en que Andrés se dispone a recoger los papeles de la acera, Robert pisa la carpeta con rabia, manchando uno de los documentos con la suela del zapato y pisoteando con rabia.

Robert: Te quiero lejos de Elizabeth… ¿Está claro? ¡Lárgate de este país y no vuelvas!

Andrés: Me está colmando la paciencia… (A punto de estallar, alzando la mirada se levanta)

Robert: O dejas a mi novia o te juro por lo más sagrado que te vas a arrepentir… 

Andrés: ¿Disculpa me estas amenazando? (Sonríe soberbio)

Robert: Tómalo como como te dé la gana, guaperas de barrio… (Vacilando y con envidia)

Andrés: ¿Nunca te han dicho que tanta envidia es mala para el hígado, du-que-ci-to? Jajajajaja.

Robert: ¡Imbécil! ¡Te voy a matar!!!

En ese momento el villano intenta darle un puñetazo pero Andrés le sujeta del brazo con fuerza y le pega él un puñetazo con la otra mano en la cara. Robert cae de espaldas al suelo, sobre un charco de agua sucia.

Robert: ¡Desgraciado! (En el suelo)

Andrés: ¡A mí me respetas! 

En segundos Robert se levanta y de nuevo frente a frente...

Robert: No pienso dejar que te interpongas entre la princesa y yo. ¿Te queda claro? ¡Nunca te vas a casar con ella! ¡No eres más que un trepa y un muerto de hambre!

Andrés: Peor es ser un vago y un mantenido como tú… que por ser hijo de Duques se cree mejor que nadie. ¡Payaso!

Robert: ¡Te voy a partir la cara!

En ese instante Robert se abalanza contra Andrés y comienza una fuerte pelea entre ambos. Los dos chicos se caen a golpes en mitad de la calle, ante la mirada de la gente. Andrés y Robert se pelean sin que nadie haga nada por separarlos, junto a los coches. El villano le sacude un puñetazo y empotra al periodista contra su auto, amenazante. Andrés le toma del cuello intentando ahogarlo. La pelea sigue, escuchamos música incidental… Robert saca una navaja del pantalón… amenazante.


INT. / MANSIÓN VALOIS, DORMITORIO DE CHANTAL / DÍA

La Duquesa de Valonia y su hija conversan, de pie, junto a la ventana.





Rebecca: Me da miedo que cometa una locura mamá. Robert odia a ese periodista…

Chantal: Tenemos que evitar una tragedia… ¡Si tu hermano le hace algo a ese tal Andrés, todos nuestros planes se irán por el desagüe!

Rebecca: Se fue tan enfadado al saber que Elizabeth y Andrés se ven a escondidas… ¡Está fuera de sí!

Chantal: ¿Cómo que se ven a escondidas? ¿Pero de qué hablas?

Rebecca: De que la princesita y Andrés Cerezo se acuestan en casa su tía Margaret los fines de semana. 

Chantal: ¿Y cómo sabes tú eso? ¿Quién te lo dijo?

Rebecca: Tengo mis fuentes… una de las criadas de palacio me cuenta todo… Escucharon a Elizabeth hablar de ello con su doncella.

Chantal: Dios mío… Tenemos que encontrar a tu hermano antes de que encuentre él a ese tal Andrés Cerezo. ¡Vamos! (Madre de hija se van a toda prisa de la mansión)


HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
INT. / CLÍNICA ANDERSON, HABITACIÓN / DÍA

Elizabeth sigue conversando con su padre, esta vez a solas. La muchacha, sentada en una silla junto a la cama le escucha.





Edward: Tienes que casarte con Robert, hija… Ya sé que ahora no estás enamorada de él pero con el tiempo…

Elizabeth: Papá, por favor… el amor o se siente o no se siente. Eso no se puede forzar. Además Robert no me gusta, no quiero nada con él.

Edward: Pero Robert de Valois es un muchacho de buena familia, de buena posición económica, su padre era muy respetado en el país…

Elizabeth: El día que me case será enamorada, no insistas…

Edward: ¿Hay alguien más, es eso?

Elizabeth: No… (Nerviosa, miente) Claro que no… ¿De donde sacas eso, papá? (Preocupada)

Edward: Sólo pregunto… Está bien, si Robert no te convence puedes salir con otros chicos, en Bruselas hay otras familias de marqueses, condes… o si no en cualquier país de Europa. Creo que en Noruega el hermano del príncipe heredero está aún soltero y…

Elizabeth: ¿Podemos cambiar de tema, papá? Por favor…

Edward: Está bien… pero tú sabes que si me pasa algo, la jefatura de estado quedaría a tu cargo y una reina soltera es un disparate. Tienes que estar casada.

Elizabeth: Pero no te va a pasar nada, así que no hables antes de tiempo. Todo ha salido bien y el doctor dice que con el segundo tratamiento tras la operación puedes superar el cáncer.

Edward: No lo sé, ojalá tengas razón… Mi padre murió de cáncer, del mismo cáncer de estómago que sufro yo, hija… (Preocupado)

Elizabeth: Lo sé… (Triste) Bueno ya tengo que irme, tía Margaret viene ahora a relevarme. 

Edward: Hasta mañana mi vida… Te quiero. (Sonríe)

Elizabeth: Hasta mañana papá… (Le da un beso en la mejilla y se va)


BRUSELAS, BÉLGICA
EXT. / CALLE / DÍA

Falta poco para que se haga de noche, Andrés y Robert siguen discutiendo en la calle. En ese momento aparece un coche de policía con la sirena encendida. Robert lanza la navaja hacia una alcantarilla. El arma blanca desaparece…





Andrés: Eres un desgraciado… ¿Qué pensabas hacer, ah? ¡Cobarde! 

Robert: Esto no se queda aquí, imbécil…. Ya nos veremos las caras…

Dos agentes de policía les interrumpen.

Policía1: ¿Se puede saber que está pasando aquí? ¿Qué ocurre entre ustedes dos?

Andrés: Nada, agente… no se preocupe… Ya hemos terminado…

Policía2: Nos dijeron que este joven le agredió…

Robert: ¡Fue él!

Andrés: ¡No mientas, desgraciado! Aquí donde le ve, este señor me estuvo siguiendo y amenazó con darme un navajazo. Deberían meterlo preso.

Robert: ¡Miente! No le hagan caso… Está loco… ¡No sabe ni lo que dice!

Policía1: ¿Dónde está el arma blanca?

Robert: Pueden registrarme si quieren, no llevo nada. Este tipo está mintiendo.

Andrés: Hipócrita… 

Policía2: De momento nos van a acompañar a comisaría los dos… Por favor, sus identificaciones…

Ambos chicos les muestran sus documentos de identidad…

Policía1: Voy a pedir otro coche patrulla, por radio… (Se va hacia el vehículo policial)

Andrés: Te voy a denunciar, desgraciado…

Robert: Jajaja. Mira como tiemblo… ¡Payaso! 

Policía1: ¡Bueno ya basta! O se comportan o tendré que detenerles por alteración del orden público. Señor Cerezo, si quiere poner la denuncia está en su derecho.

Robert: O dejas a mi novia o te juro que nos vamos a ver las caras… Te lo advierto…

Andrés: ¿Tú y cuantos más como tú, imbécil? 

Policia1: ¡Ya basta! (Se interpone entre los dos) 

En ese momento llegan doña Chantal y su hija Rebecca, madre y hermana de Robert, respectivamente. Ambas mujeres, alucinan con la escena.





Chantal: ¿Se puede saber que pasa aquí Robert?

Andrés: ¿Rebecca?

Rebecca: Andrés… (Apenada) 

Robert: ¿Qué hacen aquí ustedes dos? ¿Se puede saber?

Rebecca: ¿Te has vuelto loco? ¿Cómo se te ocurre golpear a Andrés?

Robert: ¿Se conocen ustedes dos o qué?

Andrés: Rebecca es la novia de un amigo mío…

Robert: ¿Qué? (Mirando a su hermana) ¿Henry es amigo de este idiota? 

Chantal: Ya basta… agente por favor, no se lo lleven, le prometo no volverá a suceder… 

Policía1: El señor Cerezo va a presentar una denuncia por agresión contra su hijo, señora Duquesa.

Andrés: Por supuesto, esto no se va a quedar así… 

Robert: Debería haberte roto los dientes, desgraciado… ¡Deja en paz a Elizabeth!

Andrés: ¡Aplícate el cuento y ten dignidad! ¡Ella no quiere nada contigo! ¡No le interesas! ¡Métetelo en la cabeza, idiota!

Los agentes de policía se llevan a Robert detenido, Chantal y Rebecca les acompañan. Andrés acompaña a otro policía hacia la comisaría más cercana para poner la correspondiente denuncia contra Robert.


HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
INT. / HOTEL, HABITACIÓN  / DÍA

Elizabeth habla con su amiga y doncella Shaila. Ambas de pie.







Shaila: ¿Qué opinas? 

Elizabeth: Que mí tía es una diosa de la belleza jajaja. ¿Pero qué te ha hecho? (La da la vuelta) Madre mía… (Alucinada)

Shaila: Creo que se pasó un poco… ¿No te parece? Demasiada pintura… Me molestan las lentillas…

Elizabeth: ¡Calla, que estás estupenda!

Shaila: De poco me va a servir… Henry tiene novia, ya te lo dije.

Elizabeth: ¿Y qué tiene? Tú espera que te vea y ya me contarás. Seguro la otra no vale ni la mitad que tú. Estoy segura, además, por dentro eres la misma, y eso es lo que cuenta.

Shaila: Si tú lo dices… (Preocupada) Cambiando de tema… ¿Sigues viéndote con Andrés?

Elizabeth: Claro… pero en secreto, ya te dije… No quiero que mi papá ni mi mamá sepan nada.

Shaila: Pero la reina sabe que estabas saliendo con el periodista. ¿Qué pasó?

Elizabeth: Le mentí, le dije que Andrés se fue a España y que terminamos… (Sonríe)

Shaila: Ay la madre que te parió… como te descubra…

Elizabeth: Shaila, habla bien, jajaja.


DÍAS DESPUÉS
BRUSELAS, BÉLGICA
INT. / PALACIO REAL, DESPACHO DE LA REINA / DÍA

Ha pasado una semana y ya de vuelta en Bélgica, la Reina Anne recibe la visita de Chantal, la Duquesa de Valonia. Anne está sentada a su mesa.





Chantal: Buenos días, Majestad…

Anne: Siéntate Chantal… ¿A qué debo el honor de tu visita?

Chantal: Bueno, digamos que… (Sentándose frente a ella) Vine para advertirla de algo… algo que creo debe saber…

Anne: ¿Advertirme de qué? ¿De qué estás hablando?

Chantal: La princesa Elizabeth se sigue viendo con el periodista… (Sonríe con astucia)

Anne: ¿Quéeee? (Se levanta de la silla indignada y furiosa)

Chantal: ¡Cómo lo oyes! Robert lo descubrió todo y está que trina como comprenderás. Mi hijo está enamorado de Elizabeth y no puede con los celos. Así que tenemos que sacar a ese periodista de en medio a como dé lugar. 

Anne: ¡Elizabeth es una embustera! ¡La voy a matar!!! (Histérica)


CONTINUARÁ…

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